Fabricación de una HOMBRERA (3)

¡AVE!

Vulcano se nos ha aparecido en sueños una vez más, y nos ha recordado que todavía no habíamos acabado la hombrera del Retiario.

Por ello, hemos vuelto al trabajo para no provocar su ira, y evitar así que nos retire su bendición.

Ya habíamos dado forma a la chapa, y este era el resultado final.


Ahora hay que quitar toda la pintura de la chapa. Para ello, usaremos este cepillo para la taladradora. (No olvidéis usar guantes, ya que el cepillo tiende a resbalar sobre la chapa, y podemos hacernos daño)


Tras su uso, este es el resultado.


Ahora si tenemos la hombrera lista para fijarle las correas de sujeción. En nuestro caso usaremos estos cinturones viejos.


Como veis, se tratan de 3 cinturones. Los dos de arriba son para fijar la hombrera alrededor del pecho, por lo que bastaría con uno largo. En nuestro caso, como no teníamos uno lo suficientemente largo, vamos ha utilizar dos de un ancho similar.

La tercera correa será para fijar la hombrera al brazo, un cinturón de poca anchura será suficiente.

Ahora tenemos que fabricar las fijaciones de las correas a la chapa. Para ello, cortaremos con la caladora unos rectángulos de chapa de una anchura igual a la de las correas que estamos utilizando.


Acto seguido, doblaremos las chapas sobre un destornillador por la parte central.


Con la ayuda de nuestro “yunque” y un martillo pequeño, doblaremos la chapa por uno de los lados, de esta manera.



Una vez dobladas las piezas, las introduciremos dentro de las fijaciones de las correas. (necesitareis abrir un poco las piezas con un destornillador, y luego volverlas a cerrar con la ayuda del martillo).


Ahora, tomaremos las mediadas necesarias directamente sobre la chapa de la hombrera, y realizaremos los taladros para remachar las fijaciones. (tal y como hicimos con la Manicae)


Una vez fijadas, realizaremos la misma operación con las correas superiores, con este resultado.


Y por fin ya hemos acabado. Ahora solo queda probárnosla, y ajustar la longitud de las correas si son demasiado largas. Por suerte, a nosotros nos ha salido bien a la primera.

¡¡Loado sea Vulcano!!